Las acciones de Helena estaban claramente manchando la reputación del Amo Hunt. Lo hizo sentir incómodo, como si no supiera cómo salir del escenario.

Fane frunció el ceño. Él sabía que no podían seguir así. La familia Hunt definitivamente les guardaría rencor por eso.

Los miembros de la familia Cabello tampoco sabían qué hacer. Todos intentaron lanzarle miradas indicativas a Helena, pero ella seguía mirando al suelo, negándose a mirar hacia arriba.

Después de unos segundos de silencio incómodo, Fane se acercó audazmente a Helena y la tomó de la mano, los ojos de ella se abrieron de par en par por la sorpresa.

Helena se quedó desconcertada; ella no pudo evitar retirar la mano.

En cambio, Fane apretó su agarre y le dio una pequeña sonrisa a ella. “Ya no estés enojada, Helena”, dijo él suavemente. “El Segundo Joven Amo Hunt ya se ha disculpado. No parecía muy sincero, ¡pero ya es bueno que haya decidido pedir perdón!”.

Las mejillas de Helena se enrojecieron y el pánico se apoderó