148 - He perdido demasiado.
Jazmín respiró hondo antes de marcar el número de Santiago. La noche era fría y el hospital, un laberinto de sombras y murmullos. Finalmente, Santiago contestó con su voz grave y profesional, cumpliendo con lo que había dictado su jefa.
— Santiago, necesito que aumentes la seguridad en el hospital. Mi esposo Leandro y mi sobrina Sofía están en peligro. Además, encárgate de la seguridad de Jessica y mi hijo — manifestó de forma directa, sorprendiendo al hombre.
Santiago quedó en silencio por un instante, procesando la magnitud del encargo. Finalmente, preguntó con cautela:
— ¿Qué planeas hacer o a dónde irás? ¿Es algo serio?
Jazmín sonrió al otro lado del celular. Sabía que su decisión sorprendería a Santiago, pero estaba convencida de que era lo correcto.
— Iré a ver a Roberto.
La mención de Roberto hizo que Santiago frunciera el ceño. Aunque no solía cuestionar a su jefa, esta vez no pudo evitar expresar su preocupación.
— Señora, nunca me meto en sus asuntos, pero... ¿estás segura?