Jamás me sentí tan mal y más viendo a David tan hundido ya que se sentó en uno de los sillones que había, tapándose la cara con sus manos, mirándome después de una manera que me hizo estremecer.
—- ¿Por qué Keira? ¿porque no me buscastes y me dijistes que iba a ser padre? Estuve durante varios años buscándote, contratando detectives que me dijeran donde estabas, que era de ti, hasta que ya te di por casada con otro hombre o que se yo —- me dijo como si me susrrara, sintiendo que estaba completamente roto de dolor.
—- David yo —--
—- No Keira, no mas mentiras, quiero conocerla, quiero verla, “” Es mi hija “” por el amor de Dios ¿en qué coño estabas pensando — me gritó
—- Creo que es mejor que me marche, cuando estés más tranquilo hablaremos, — respondí
—- No, tu no te vas a ningún sitio, esta noche la pasaremos aquí y mañana iremos tu y yo a recoger a nuestra hija, ¿te apetece algo de beber? porque yo necesito un whisky doble — me dijo mientras se acercaba a un mueble que había
— No