—¿Cómo te has sentido del dolor en las costillas? Aunque sé que debe ser terrible, pero has tenido lecciones aún peores, ¿no es así?
Jade sonrió, y asintió, mientras Killian daba un largo suspiro
—Una chica muy valiente
—O tonta… ¿Crees que estoy haciendo algo bien? ¿Qué si debo casarme con la familia Aiken?
Killian la observo fijamente, se encogió de hombros, mientras reconsideraba la pregunta que ella acaba de hacer
—No lo sé, ellos son buenas personas, te protegerán, siempre lo harán, una vez que entrar en su círculo, no importa la distancia, siempre estarán muy pendiente de ti
Él sonrió ante sus palabras, mientras Jade, sin poder evitarlo, sonrió junto a él, aquel hombre magnífico
Siempre lograba hacer que ella se sintiera a gusto, que su mirada lograra ponerla nerviosa, pero aun así se sentía tan bien
Una completamente tranquila, tan ella, que solo le dio una media sonrisa, mientras él tomaba su brazo y la revisaba con tranquilidad
—Creo que mañana te daré de alta, y es una pena