Antes de salir de casa, Frank llamó a la policía, y les indicó el lugar donde estarían, pero ellos querían llegar antes, intentó calcular el momento exacto para así no poner en más riesgo a Alicia, aunque era una moneda al aire.
—Debemos llegar antes, no podemos esperar a que ese desgraciado vea a la policía, y lastime a Alicia —dijo Scott
—¡Iré con ustedes! —dijo Luicus
—No, tú te quedas, no te necesitamos, y vete de la casa, ya viste a tu esposa eso es todo —sentenció Scott con recelo
Lucius le miró con rabia, pero, tuvo que contenerse, simplemente salió de ahí a toda prisa.
Cuando Scott estuvo por irse, Valentina lo tomó de la mano
—Oye, debes tener cuidado, Scott, no se arriesguen para nada, por favor, piensa en mí, y en tu hijo, te esperamos y te amamos.
Scott acunó su rostro con cariño.
—Lo sé, mi amor, no te preocupes, la policía nos respaldará.
Valentina asintió y los vio partir, Esteban condujo, mientras Frank llevaba la maleta con el dinero y Scott iba de copiloto.