Salí del vestidor un poco mas relajada hasta que lo vi a el, estaba recostado, de pies cruzados sobre la cama, no se que pretendia y que hacia en mi dormitorio
— que haces aquí Luka, en mi cuarto
— es mi dormitorio, o no lo recuerdas
— es el mío, que eso te quede muy claro
— es nuestro.
— pero ahora es mío, crei que eso estaba mas que claro
— no me moveré de aquí si es lo que pretendes, no lo haré
— yo tampoco lo haré.
— bien — dijo cruzándose de brazos
— Bien — lo imité. — me senté al otro lado poniéndome en la misma posición que el, solo se sentían nuestras respiraciones, los dos mirando al techo y ya no aguantaba mas. — ¿Qu