36.

Erick estaba pasmado, Anastasia no se quedó para esperar su respuesta cuando una nueva pregunta surgió tras observar lo que tenía en las manos.

— ¿Qué estás haciendo? — Cuestionó, pero Erick no contestó. — ¡¿Qué crees que estás haciendo?! — Anastasia de inmediato forcejeó contra él, alcanzando a quitarle las píldoras de las manos. — ¡Esta no es la maldita solución a tus problemas, Erick!

— Todo está saliendo mal, los niños se fueron, robaron algo de la subasta, permití que hicieran trampa... ¡Las necesito!

— No, no es así. — Anastasia no se las regresó, al contrario echó las píldoras por el drenaje del lavamanos. — No puedes consumir medicinas no recetadas cada vez que tengas un problema agobiante. — Arrojó los frascos vacíos a la basura. — Aún estamos a tiempo, necesito que me digas qué pasó con Edith y tu padre y quiero la verdad.

Erick la miró con cierto temor, sujetándose la cabeza. — Edith está embarazada... Y es probable que el niño sea mi hijo. Las fotografías son de nosotros e
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App