Jeremy utilizó toda la energía que tenía para atrapar a Madeline con un fuerte abrazo.

Madeline estaba aturdida. Ella podía sentir los brazos de Jeremy temblando cuando estaban alrededor de ella. Las manos y todo el cuerpo del hombre también temblaban.

"Jeremy...".

El corazón de Madeline empezó a dolerle.

Ella no sabía si él estaba temblando porque tenía demasiado dolor o si estaba demasiado preocupado por ella.

"Jeremy, tengo que ir. Nadie ni nada de aquí podrá ayudarte aparte de ese reactivo antitoxina, así que tengo que irme...".

"Hay alguien más que puede ayudarme...".

Jeremy dijo esta frase débilmente.

Madeline se quedó atónita al escuchar esto. "¿Quién?".

"Shirley Brown".

Aquel impresionante rostro apareció en el cerebro de Madeline de inmediato.

"¿Shirley?", preguntó ella con incredulidad.

"Sí, ella". Jeremy la abrazó con fuerza. "No hace mucho, cuando terminé de comprarte ropa nueva, la vi de pie frente a la puerta de nuestra habitación".

"¿Por qué está en San Piaf