"Pero no eres solo un ser humano, Dyl, la diosa de la luna te ha elegido personalmente, te ha bendecido con algunas habilidades que pueden ayudar a terminar con el sufrimiento de tu especie. Eso te hace muy especial. Sin mencionar que has logrado envolverme en tu dedo". Él tenía razón, pero de lo que no estaba consciente era de cuánto haría yo a cambio por él. "Ahora tengo que preguntar, ¿qué diablos llevas puesto?". Se rio entre dientes de nuevo, mirando mi atuendo improvisado. En realidad, me había olvidado por completo de la armadura que originalmente me puse, era bastante mala en realidad, ni siquiera duró tres semanas.

"Ahh, sí, el campamento salvaje no tenía demasiadas opciones de ropa. Simplemente caminaban desnudos". Los ojos de Lewis se abrieron drásticamente ante mi oración, supongo que incluso yo admitiría que debía ser una sorpresa descubrir que los campamentos salvajes aún existían, sin mencionar que yo, de todas las personas, había sido llevado a ellos.

"Lo siento... ¿d