Capítulo 268.
El ambiente estaba húmedo, sombrío y caluroso, jadeos incontables comenzaban a escucharse en la base del castillo, un lugar especialmente creado para protegerse de ataques enemigos , pero que jamás se había necesitado antes.
— Cada vez es más difícil respirar— dice Oleika al mismo tiempo que observa a los demás que se encuentran en la misma situación que ella. — Mi garganta está cerrada, es rasposa, me duele— decía ella al mismo tiempo que trataba de inspirar pero sus pulmones resentían el aire dentro.
— Debemos limpiarnos y eliminar rastro de esa cosa infernal que nos cayó encima— y sin dudar un solo instante Boris corre por un pasillo que parece interminable aunque conoce el camino correcto para dar con su destino.
En el instante en que llegan al lago todos los integrantes se mueven utilizando los últimos estragos de energía que tenía para llegar hasta el claro manantial.
— Tranquila pelirroja— susurra Malcolm— no pienso soltarte, yo te llevaré.— y la recompensa con una sonrisa c