Clara corrió desesperada por encontrar un punto de apoyo y uno de los guerreros lanzó la espada justo a su espalda.

De darle al objetivo, la hoja atravesaría su corazón.

Pero ella se lanza poniendo un pie en la pared para impulsarse y dar un giro trescientos sesenta en dirección contraria dejando debajo de ella la espada en el momento preciso.

La espada por la fuerza con la que fue lanzada queda impactada en la unión de dos rocas, bailando aun con las vibraciones del impacto.

— Eso estuvo cerca— susurra Clara al mismo tiempo que levanta su mano y la coloca sobre el mango de la espada. —Pero gracias por el regalo— susurra ella.

En ese momento, la princesa saca la hoja con toda su fuerza que estaba atascada y comienza a luchar, espada contra espada en contra del guerrero que aún permanecía armado.

El sudor corría por el rostro de Clara, tensando su cuerpo con cada movimiento al recibir el impacto.

Mientras tanto el otro se acercaba de forma agresiva para embestirla con toda la fuerza