La rubia jadea, intentando verse fuerte y se acerca a Isma agachándose para quedar a su misma altura.

— Escucha, yo soy la responsable…

En ese momento Isma cubre con su mano los labios a la rubia.

— No me importa lo que quieras decir, no es necesario, en este momento no resolvería nada— dice al mismo al mismo tiempo que le sonríe tratando de consolarla cuando es él quien pierde la vida.

— No entiendo por qué te comportas así, ¿por qué no aceptas la opción que te da el alfa? podrías tener muchos años de vida.

—No— dice Isma— para mí la única forma de vida es luchar, servir y proteger a mi Alfa si no puedo hacer eso, no vale la pena seguir respirando.

Luisa cierra los ojos dejando caer la cabeza hacia atrás, manteniendo el impulso que la recorre por completo de dejarlo inconsciente, de meterlo en una prisión y no dejarlo salir jamás.

— Al menos estarías vivo— dice Luisa con la ironía rondando sus labios.

— No dejes que tus culpas eviten que vivas, sé feliz y rompe las cadenas que te at