— Ya que no hay más que decir, me voy. Realmente estoy cansado.
— En serio vas a dejar pasar otra vez esta situación, sé que nos hemos dedicado a omitir este tipo de situaciones, pero no crees que ya nos estamos pasando… Si esto continúa…
— ¡Suficiente! Mónica, realmente estoy cansado no quiero seguir hablando de estas pequeñeces dejémoslo para el fin de semana, prometo que hablaremos de todo lo que plazca¿Está bien?
— Cómo quieras—
Al no haber llegado a ningún puerto “otra vez”, Mónica dejó irse a Agustín quien después de cenar rápidamente subió a la habitación quedándose dormido al instante.
Por su parte Mónica, se quedó en la sala de la casa ocupándose de lo que restaba de la oficina, unos ajustes que debía hacer a uno de sus próximos proyectos para ser exactos, ya que de alguna manera quería distraer su mente y no sentirse impotente de no poder arreglar su vida con Agustín que sin darse cuenta se estaba yendo por la borda aunque era conocido que muchos matrimonios tenían crisi