ELIOR
Bradley me acaba de sermonear por burlarme de Germansita, pero para qué viene a molestarnos si él sabe que nuestro odio es mutuo, esos son los becados que le tienen miedo a él y a su escuadrón de psicópatas, yo prefiero ser un payaso que ser un narcisista cómo él, Ignacio lo mira con rabia tiene sus labios apretado y German también lo está observando con ira.
—Tengo una pregunta para ti ¿Tú jugaste con Camila la becada? —le pregunta serio torciendo sus labios, el tigre no le responde y continúa hablando, —No sé para qué te lo pregunte yo se que le haces lo mismo a todas, lastimarlas, es que ustedes son especialistas en ser unos malditos desgraciados con las chicas —ironiza German.
—No es tu problema lo que pase entre Camila y yo —responde Ignacio secamente.
—Te equivocas porque ahora sí es mi problema, es que Camila y yo no hemos vuelto muy cercanos —muestra una sonrisa chocante.
Bradley me mira, estamos sorprendidos, boca abierta, mientras Ignacio está cabreado muy pero muy