Capítulo 38: La Conversación Necesaria
Esa noche, Mariana y Alexander estaban viendo una película, pero Mariana no podía concentrarse. La preocupación la consumía.
— "¿Mariana? ¿Estás bien?" preguntó Alexander, notando su distracción.
— "No lo sé. He estado recibiendo mensajes de Clara, y no puedo dejar de pensar en lo que dijo," admitió Mariana, sintiendo su voz quebrarse.
— "No le des poder a eso," respondió Alexander, su tono firme. "Lo nuestro es real. Clara no puede cambiar lo que sentimos."
— "Lo sé, pero ¿cómo puedo estar segura de que no hay más entre ustedes?" preguntó Mariana, sintiendo que su inseguridad salía a la superficie.
Alexander suspiró, comprendiendo su angustia.
— "Te prometo que no hay nada más. El pasado es solo eso, pasado. Estoy aquí, contigo," dijo, mirando a los ojos de Mariana con sinceridad. "Pero entiendo que esto te afecta. Hablemos de ello."
Mariana se sintió aliviada al escuchar su disposición a abrirse. Comenzaron a hablar sobre sus miedos y esperanza