Lisa
—¿Pudiste resolver el asunto que tenías, Akira?—Si lisa, nada grave— Akira acarició a Aoi y me le quedé viendo.—Me alegra mucho saberlo.—Lisa, mañana quiero que salgamos juntos a un lugar. Quiero que aprendas a manejar un arma.—¿Has perdido la cabeza, Akira? ¿Se te olvida que estoy embarazada?—Hablé con el doctor que te atendió y me dijo que luego que no hagas ningún movimiento brusco o que sea un arma muy potente no hay problema.—No puedo hacer algo como eso, Akira. Esas cosas me dan miedo.—Es hora de que pierdas el miedo ya, lisa. ¿Quieres proteger a nuestros hijos?Tienes que hacer un esfuerzo. No es para tanto. No quiero que sigas siendo la misma debilucha y confiada de siempre. Quiero que aprendas a hacer algo por ti, n