***NARRA NATHAN***

Monterrey, Nuevo León

La señora parecía muy sincera y no había lugar a dudas que, ella misma se encontraba consternada por la situación tan penosa, en la que su sobrino se había aliado con Boris, para cometer ese tipo de actos tan repudiables para el ser humano, era para no creerse tanta tontería cometida, por ese par y lo que era lo peor, que ella no sabía aún, ni la dimensión del problema por el que la ley, buscaba a su sobrino y yo esperaba, sinceramente que no nos lo fuera a preguntar.

–Siento mucho, no poder ayudarles más – Nos dijo la señora – Yo, ahora entiendo muchas cosas, cuando mi sobrino se fue de aquí, fue rápidamente y para no despertar sospechas, lo hizo al poco tiempo que yo, le pedí que diera dinero para la casa, es increíble, que ande metido en problemas con la ley.

Comprendía a la señora, porque habían familiares, que se aprovechaban de la buena voluntad de los otros, y no aportaban nada al mantenimiento del hogar, pues sí la tía ya lo había aloja