Capítulo 41
Damon
Abro los ojos y en lo primero en que me fijo es que ya no tengo a Rebeca durmiendo a mi lado. Al parecer se despertó más temprano que yo y cuando miro a mi alrededor veo su larga cabellera roja a través de las cortinas de terraza.
Me levanto de inmediato para saber que está haciendo y al verla acomodar el desayuno sobre una mesa que hay me pregunto cuanto he dormido.
– Buenos días – digo con mi voz aún afectada por el sueño.
– Buenos días, pensé que no te ibas a levantar hoy – dice con una sonrisa.
– ¿Por qué dices eso? ¿Qué hora es?
– Son las diez de la mañana, han pasado dos horas de tu hora habitual de levantarte.
– ¿Tanto he dormido?
– Así es y si no llega a ser por un ruido insistente que proviene de tu maleta yo aún seguiría durmiendo.
– ¿Un ruido? – pregunto mirándola.
– Pues si, no me atreví a abrirla, pero si lo escuché.
– Muy bien deja y reviso – digo caminando hacia ella.
– Bueno mientras yo voy despertando a mi hijo.
Asiento con la cabeza para comenza