Cuelgo y me restriego la cara con las manos, mamá finalmente se quedó dormida en el sofá de la oficina lucía pequeña y fragil, lo que me ocasioanaba un nudo de culpa en la boca del estomago, me levanto y busco un par de mantas para cubrirla antes de salir.
No quería dejarla, ni a ella ni a los quintillizos, pero los sollozos de Julie me partian el corazón también, al abrir la puerta veo a los quintillizos mirando expectantes
— ¿es verdad? — pregunta Orange, luciendo emocionado, pero Zhevy lo mira oligandolo a tranquilizarse
Cierro la puerta con cuidado y me siento en el piso con ellos
— Sí, papá está vivo — empiezo con cuidado, ellos lucen contentos — pero tuvo un accidente, su memoria está mal
— no se acuerda de nosotros — se queja Zhevy, suspiro y miro el reloj, tenía que estar con Julie.
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