Cuando nos separamos, lo quede mirando por un par de segundos mientras sonreía, me parecía irreal que hoy estuviéramos aquí, y empezaba a comprender lo que me había dicho Sabrina y también había entendido que no se debía mendigar amor, porque este surge de manera natural.
—Ven acá minion ─murmuro para luego atraerme hacia él y me beso de nuevo
Es en este preciso momento en donde me declaro adicta a sus besos, a su sonrisa, a sus ojos y adicta a todo lo que tenga que ver con él.
Definitivamente no voy a olvidar el 18 de noviembre
─ No es por interrumpir el momento romántico, pero tengo hambre ─pronuncie y él se rio─, no te rías, enserio muero de hambre
─ ¿Te parece si cocinamos? ─sugirió y asentí
─ La pregunta del millón ¿Hay alimentos para cocinar? ─pregunte y asintió
─Si, he ordenado que me traigan algunas compras ─respondió y asentí
─ ¿Acaso alquilaste esta casa? Por cierto, es muy bella ─ pregunte una vez mas
─ Esta casa es de mis padres, pero teníamos tiempo que no ven