Mundo de ficçãoIniciar sessão«Samantha»
Camino bajo la lluvia hasta que las gotas se confunden con mis lágrimas, me duele el corazón, pero no por haberlo visto si no por tenerlo de nuevo frente a mí y alejarme de él mientras mi cuerpo y mi alma rogaban por abrazarlo una vez más. Llego a la casa de Kurt y me siento como una tonta, toco un par de veces la puerta y esta se abre, la mamá de Kurt me ve preocupada y me invita a entrar, va por unas toallas mientras me quedo quieta con la mirada perdida en la entrada, con la puerta cerrada y recordando cómo se sintió besarlo una vez más; Rose regresa y me pone las toallas en la cabeza y cuerpo, me frota intentando generar calor en mi piel que parece estar insensible, adormecida, por el frío del agua.
—¿Qué pasó? ¿Por qué estás tan empapada?— me pregunta con preocupación y me obliga a levantar la mi







