POV OLIVIA
Me está besando.. ¡ME. ESTA. BESANDO. LIAM! Quien iba a pensar que ponerlo celoso con Oliver diera resultado. Si supiera quién es Oliver para mí "Esperate que se entere para que caiga hacia atrás" Calla consciencia que no se va a enterar. Siento como sus besos me envuelve y es algo embriagador, me siento en las nubes como también puedo sentir, que me quemo en el mismo infierno. Y eso solo es un beso. Me imagino como seria si hiciéramos lo otro y en estos momento, que los tragos me enciende más, tanto que me estoy dejando llevar por eso.. Así que le sigo el beso a Liam, lo beso como si no hubiera un mañana y él me corresponde con la misma manera, con ganas, con ansías, con desespero y eso me gusta. Lo agarro del cabello y lo pegó más a mi como es posible. Mis manos no se quedan atrás y bajo una pasando por su cuello y bajando a su cuerpo y quedando en su abdomen. Se nota que hace ejercicios el niño de papi. "¡No va hacer ejercicio!" "¡Santa Magdalena! ¡Hoy tendremos sexo!" Calla consciencia no es el momento.. Meto mi mano por abajo de su camisa de dormir y tiene la piel caliente muy caliente.. Lo dejo de besar y lo veo a los ojos pongo mi mejor cara de perversa y veo que le gusta porque se le oscurece los ojos y me da una sonrisa moja bragas. Le quitó la camisa y me gusta lo que veo. "Yo digo que son los tragos que tienes encima, ya lo estuvieses matando estando en todos tus sentidos" No le hago caso a mi querida conciencia porque no tiene la razón. Yo estoy más que sobria ¿o es ebria? "Y ahí está, tus sentido de lo más normales" Sarcasmo okay lo pillo. Me gusta lo que veo, paso mis ojos por el cuerpo de Liam y termino mi mirada en su pantalón de dormir y puedo ver como se le levanta la zona en donde está su miembro. —¿Te gusta lo que vez Livia?—Me dice Liam. —Eh visto mejores chico— Le digo y le doy una sonrisa. —¿Que? ¿La de Oliver es mejor que la mía?—Me dice el y se toca por encima del pantalón. ¡Ay san chuchito! — Uff la de Oliver es otro nivel—Le digo. A Liam se le dilatan las pupilas y me agarra del cuello. Que manía la de él de agarrarme por el cuello. "No te quejes que te gusta" —Vamos a ver si vas a decir eso después que te haga mía aquí en el mesón de la cocina—Me dice él. No me dio tiempo a responder porque me da un besó con más ansías y yo le correspondó, el besa y pasa una mano por mi muslo y subiendo más y la otra en mi espalda y siento como va bajando la cremallera del vestido. — ¿Que significa esto?— dice una voz y con la misma encienden la luz. ¡Mierda! ¡Ya valemos verga! Me volteó y veo a Martha en toda la puerta de la cocina, se me cae la cara de la vergüenza. —Un beso, ¿no lo ves?—Dice Liam y yo lo miro.. —Señorito Liam, póngase la camisa—Dice ella. —Martha estas interrumpiendo—Dice Liam. —No le hables así —Le reprocho a él mirándolo. Me bajo del mesón y el me mira confundido. —Es solo una empleada—Dice él señalandola. —Igual que yo idiota, sigues siendo el niño rico, egocéntrico de papi— Se lo digo en la cara y viéndolo mal. ¿Como puede decir eso? Martha lo a criado desde pequeño ese idiota no tiene corazón. Me bajo con prisa del mesos y sin mirar a Martha por la vergüenza que siento encima me voy a mi habitación. No puedo creer que nos haya visto Martha, me cago de la vergüenza.. Sin más me acuesto y caigo muerta del sueño.. ◇◇◇ ¿Que me falta? Creo que no me falta nada. Ropa, zapatos, traje de baños, si esta todo listo. Cierro la maleta y la dejo a un lado, dentro de un rato nos vamos ya a la casa del lagro, desde que desperté con un dolor de cabeza y acordandome de lo que paso en la madrugada no e visto a Martha me da una vergüenza. "No te va a dar vergüenza, casi te consigue teniendo sexo con Liam en la cocina" Calla conciencia no me lo recuerde, se comportó como el idiota que es. "No se te olviden los condones" Que conciencia tan conchambrosa tengo, no va a pasar nada con liam en el viaje. "Si claro" Me veo en el espejo y no me quejo, voy bien sencilla, dan unos suaves golpes a la puerta. —¡Esta abierto!—Grito desde el baño y salgo a ver quien es. Me consigo a Martha sentada en mi cama y no puedo evitar que se me ponga la cara roja de la vergüenza y agacho la mirada. Martha para mi es mi segunda madre y que me haya visto en esas, me da una vergüenza imaginable. —Martha... yo..—Intento decir pero ella con un gesto de mano me calla. —No te voy a reclamar ni nada, solo quiero que te cuides y que espero que sepas lo que estás haciendo— Empieza a decirme— No quiero que Liam te lastime el es un buen chico pero su personalidad y por la forma que es..—Me dice pero no termina de decirme como tal que es— Solo quiero que le tengas paciencia, pero no te lastimes en el proceso—Termina de decir. —Yo se lo que hago Martha, no va a ver sentimientos de por medio entre nosotros—Le digo con seguridad. —¡Ay mi niña! en los sentimientos uno no manda, llega inesperadamente que ni cuentas te das— Me dice. Yo solo asiento, pero yo sé lo que hago con Liam no pasará más nada que un revolcón cuando yo quiera y ya. —Te están esperando en la sala—Me dice Martha.. Agarro mi maleta y me voy junto con Martha. Voy a la sala de estar y ahí están todos, saludos a mis jefes y le doy un abrazo a Emma y Valeria. —Bueno así nos vamos a ir, Emma y Valeria se van conmigo y Emilio —Empieza a decir mi jefa Vanessa. —Victoria mamá— Dice Vicky —Ese es tu segundo nombre, Valeria Victoria—Dice la señora Vanessa. —A mi no me gusta, dime Victoria —Dice ella viéndola mal. Ella no le gusta que le digan Valeria y la mayoría le dice Victoria o como le digo yo Vicky, pero la señora Vanessa le dice Valeria La señora iba a contestarle, pero habla el señor Emilio. —Bueno bueno ya, y liv se va con Liam en su auto— Termina de hablar mi jefe Emilio. Quede muda.. ¡Porque tengo que tener tan mala suerte en mi vida! ¡Estoy es salada! "¡Mejor! así aprovechan y se paran en un lugar solitario y cogen como conejo en el auto".. Consciencia pervertida calla ya.. Me voy con Liam a su auto y yo cargando mi maleta por el muy idiota no me echa una mano. Guardo mi maleta y me voy al asiento de copiloto, él entra al ratico y enciende el auto.. —Olivia yo...—Intenta decir Liam, pero lo corto en seco. —Tú solo cállate y conduce—Le digo. Me pongo los auriculares y viendo a la ventana me olvido de la existencia del idiota....