Tiffany gritaba emocionada, estaba presenciando su obra de teatro favorita, ella es amante del Futbol a sus muy cortos 5 años de edad. Habia pasado dos semanas y Kiara seguía sin verla. Cada vez que Tiffany preguntaba le respondía:
Mamá está de viaje….
Pronto vuelve.
Te traerá muchos regalos…
Por otro lado, a mí me había bloqueado de toda red social, solo se comunicaba con mis padres.
Sabía que esto era difícil pero su decisión me ponía mal, la madre biológica seguía atacando y amenazando y no sabía que hacer aunque mis padres estaban moviendo todos los aspectos legales para resolver.
Papitooo, ya va a empezar.
Apague la pantalla del cel donde estaba un mensaje que decía: “Devuélveme a mi hija” y trate de concentarme.
Matías era un muchacho sano, atleta y soñador. A lo largo de su vida, sus metas se veían obstaculizadas por su condición social y económica, sin embargo, eso no le fue impedimento para llegar tan alto como aspiro aquel día en que cumplió los ocho años de edad.
—Feliz cu