ANDREA
—¿Por qué siempre huyes?— Preguntó mientras caminaba hacia mí. Cuanto más se acercaba, más nerviosa me ponía y lo odiaba.
—Bueno, un cautivo tiene derecho a huir de su captor— le dije y él suspiró frotándose la mano en la cara.
—No soy tu captor, Andrea. Soy tu Mate. ¿Cuántas veces tengo que decírtelo?— Preguntó y me di la vuelta evitando su mirada.
—Vi un lobo— hablé y lo escuché tararear en respuesta.
—Era mucho más grande que uno normal— le dije y me quedé en silencio durante unos minutos antes de volver a hablar —¿Eras tú?— Pregunté y me giré hacia mi lado para mirarle.
Asintió de mala gana y se metió las manos en los bolsillos del pantalón.
—Es el Rey. Se llama Manson— me dijo y yo asentí y fruncí los labios.
—Lo vi una vez antes— le dije a lo que él me miró confundido.
—Nunca me transformé en él ni te mostré mi forma de lobo antes. Entonces, ¿cómo y dónde lo viste?— Preguntó y yo sonreí al recordar dónde lo conocí.
—En mi sueño— le dije y levanté la vista hacia él para e