Paola, que observaba la escena, le preguntó:
—Vas a salvarla, ¿verdad?
—Sí. No se trata de ella, haría eso por cualquiera —respondió Dereck, levantándose para salir.
—Está bien, Spiderman, buena suerte —dijo Paola, con sarcasmo.
Dereck suspiró, pero no dijo nada más y salió de la casa.
Paola sintió