Un estruendo recorrió la sala cuando, con un esfuerzo sobrehumano, las cadenas se rompieron. Sus manos quedaron libres.
El salón entero quedó en silencio.
La incredulidad se reflejó en los rostros de todos los presentes.
¿Cómo podía un hombre mortal romper unas cadenas tan pesadas?
Nolan no podía cr