Si resultó que era la persona que secuestró a Walter, lo que le pasó fue lo que se merecía.
La fortuna cambió y las malas acciones siempre recibieron su castigo, le sucedió a cualquiera.
No era que no hubiera represalia, era solo que el tiempo aún no había llegado.
Mariana terminó el trabajo de la mañana y revisó las noticias de entretenimiento en su teléfono.
Toda la atención se había centrado en Jacob, con comentarios tanto burlones como críticos.
Usuario A: Definitivamente es algo que haría Jacob. ¡Es así de irrespetuoso con las mujeres!
Usuario B: ¿Qué tipo de comportamiento de CEO es este? Parecen una buena pareja. Espero que el señor Díaz pueda conquistar a Yolanda.
Usuario C: ¿Así que borracho te da derecho a besar a las mujeres sin su consentimiento? ¡Es un sinvergüenza!
Mariana frunció el ceño.
Las puertas del ascensor se abrieron, y Mariana fue a la farmacia de consultas para recoger los medicamentos del paciente.
—Hola, vengo a recoger los medicamentos para el paciente de ci