~Scarlett~
Sebastián estaba metido en la ducha.
Cuando estaba en el carro, no quería ni pensar en la confesión de Jack Fuller, ni en las preguntas de Damian Vanderbilt, ni en la oferta de Sebastián. Al final, pensé que lo mejor sería que el entrara a la casa, porque necesitaba quitarse la camisa mojada.
Sebastián aceptó, pero puso el agua caliente en la bañera con mi sal de baño favorita, e insistió en que yo tomara un baño caliente primero. Me tomé mi tiempo en la tina, sintiendo el calor del agua suavizar mis músculos. Cuando salí, vi que él no se había duchado, sino que me estaba esperando con su camisa mojada.
Con mi suave pijama y mis pantuflas, me acurruqué entre los cojines de nuestra ventana, mirando el paisaje nocturno. No extrañaba esta vista. Este era el lugar donde solía sentarme cuando tenía que esperar a mi esposo después de medianoche, o cuando él me dejaba sola tras otra pelea.
Pero ahora, esta vista me daba paz.
Gracias a los cambios en él, lo sé. No me atrevía a espe