Scarlett se sorprendió un poco de que ese hombre estuviera allí. Nunca se había molestado en acudir a los Fuller para reclamar el collar cuando pudo haberlo recuperado. Actuaba como si los titulares sobre ella hace cinco años nunca hubieran existido, así que Scarlett no esperaría que él protegiera el collar, aunque pudiera.
Quizás quería que ese collar cayera en manos de Anna Fuller por métodos legales, tal vez de eso se trataba ese día: de regalarle un obsequio lujosamente caro a su amante.
Scarlett no podía descartar esa posibilidad.
Y entonces, ¿qué pasaría?
Si Johnny Vanderbilt le ayudara a los Fuller a subir el precio, Scarlett terminaría pagando una factura astronómica solo para recuperar lo que era suyo desde un principio, o viendo cómo Anna Fuller se quedaba tanto con el collar COMO con una enorme asignación de su leal amante.
¡No podía permitir ninguna de esas dos opciones!
Ahora Scarlett entendía el presupuesto de Silco: dos mil millones, exactamente la liquidez que tenía Seb