"Mamá, no culpes a Ruochu. Yo soy la que le hizo algo malo primero".

En ese momento, Gu Ruoruo, que había estado sentada en la cama, de repente hizo un ruido. Se levantó de la cama con gran dificultad y se movió con pasos lentos hacia Tang Ruochu.

"Ruochu, sé que me culpas por haberte quitado a Yinfeng. De hecho, este es mi error. Solo me culpo a mí misma por mi situación en este momento. No me atrevo a pedirte perdón, pero espero que puedas darme la oportunidad de disculparme".

Gu Ruoruo dijo estas palabras con una mirada sincera. Al final, incluso agarró la mano de Tang Ruochu. "Ruochu, adelante y regáñame, o pégame si quieres. Estoy dispuesta a compensarte de cualquier manera, siempre y cuando puedas descargar tu frustración".

"Gu Ruoruo, ¿qué estás haciendo?"

El cambio repentino de Gu Ruoruo puso a Tang Ruochu fuera de guardia.

Antes de venir, ella imaginó que Gu Ruoruo la regañaría muy agitadamente o que tramaría alguna conspiración.

Sin embargo, ella se ha rebajado