CAPÍTULO 41

Punto de vista de LISA

Landon me tomó la mano y la retiró de su muslo. Desde entonces, había guardado silencio y se comportaba de forma grosera conmigo. Se estaba volviendo molesto.

¿Cómo era posible que no viera el esfuerzo que le dedicaba a nuestra relación? ¿Por qué actuaba como si no viera nada de lo que yo veía? Apreté la mandíbula e hice todo lo posible por contener la rabia que me invadía. Levanté la cara para mirarlo a los ojos y fingí una sonrisa.

Le puse ambas manos en la mandíbula e hice una mueca sensual mientras lo miraba fijamente a los ojos. Le dije: «Juntos, podemos lograrlo». Con un fuerte estruendo, la puerta se abrió y salté de mi asiento junto a Landon. Harrison estaba allí.

Entró. Cuando Landon vio a Harrison, se levantó y se acercó a saludarlo, dando dos pasos. Crucé los brazos sobre el pecho mientras me quedaba cerca de la esquina. Harrison dijo: "No pudimos encontrar al culpable que es responsable".

Sacudiendo la cabeza, se guardó el teléfono —que s