Caminé lentamente con pasos suaves y ligeros, No miraba hacía nada sino que mi mirada iba hacia el suelo de tierra que ensuciaba mis zapatos.
Pronto las manos de Elios me tomaron por los hombros.
- ¿El pergamino?- dijo casi emocionado.
Expectante fruncio el seño.
- ¿Dónde está el pergamino?
- Aquí está ... lo encontré.- ¿Encontré que? ¿A mi padre o al pergamino? ¡Tan segura estaba que el me diría que todo eso era mentira!
- ¿Qué-que pasa? ¿No estas feliz?
¿Por qué debería estarlo? Acabo de afirmar que mi padre no me quería... además lo voy a arrestar. ¿Debería sentirme feliz?
- Si... - Alze la mirada hacía él.
Me tomó de los hombros para así abrazarme- Todo está bien...era Lo mejor ¡Esa persona destruyó tu familia! ¡Se merece lo peor del mundo!
¿Se lo merece?
- Mi vida...- destap