Capítulo 74.
Evelyn.
—Majestad —Giselle hace una breve reverencia al hombre que me acompaña.
—No soy el rey, no hace falta tanto —responde mi hermano. La mujer en pijama parece más ansiosa por explicar lo ocurrido que por debatir formalidades. Se lo agradezco porque yo también necesito respuestas.
—Por aquí —nos guía hacia el sótano con pasos rápidos.
Mi mente no descansa. No me importa si lo mató, lo que me carcome es entender qué pensaba Zuwen encontrar aquí. A mi hija es imposible; porque nadie sabe que existe. Entonces, ¿qué buscaba realmente?
—Disculpa el desorden, con los niños no hay tiempo de...
—Olvídalo —la interrumpo mientras bajo tras ella y mi hermano siguiéndonos—¿Lo viste hacer algo antes de golpearlo?
—No lo creo... —sus manos tiemblan. —Mi bebé no podía dormir, bajé a prepararle una papilla. Lo alimentaba con la luz tenue para no despertar a los demás. Y lo vi, asomado desde afuera. Creí que era un ladrón— explica—. Pensé en avisar a Rodolfo, pero no podía correr con mi hijo en b