Merle Volclain.

Mi padre mandó a sus hombres a apoyar a Ronald Slade hace meses con la orden clara de traer a Avernus, a la maldit@ Valkyria y a la perra Springsteen. El dueño del inframundo eligió a ambas de una larga lista de nombres que desea poseer; no por capricho, sino porque entiende el valor de tener a las piezas más peligrosas dentro de su tablero.

Con la noticia de que uno escapó de sus filas, ahora entiende que debe borrar esa brecha para evitar un sólo fallo más.

Los Shadow son el músculo que ejecuta y se ajusta a lo que necesitamos; retirar del mapa a aquellos que negarían unirse por voluntad propia. Se les escaparon aquella vez. Fueron errores que costaron sangre y que mi padre ni el dueño del inframundo no olvida. Pero como nuestros errores, es algo que no volverá a suceder.

—¿Por qué investigar al sujeto que volvió en otro bote?— me pregunta Idris mientras espero. —¿Qué tiene de relevante?

—La relevancia es subjetiva tanto como la belleza, querido— le contesta la ba