—No estoy muy seguro de esto —Álex refunfuñó y Aura lo fulminó con la mirada.
—Es solo una fogata con amigos. Guillermo y Pedro tocan muy bien la guitarra, por lo que se reúnen a cantar y contar anécdotas —ella explicó.
—¿Y es que hacen fogatas todos los días?
—No todos los días, pero casi —ella lo miró con una sonrisita, más él observó a su esposa y sonrió. Le agradecía a Aura por convencerla de usar ese vestidito playero blanco. Era cortito y sensual, tapaba su hombro derecho y parte del brazo, dejando el izquierdo completamente descubierto. Su cabello largo y rubio estaba suelto con hermosas ondas y llevaba unas sandalias color crema. Aura vestía unos shorts negros y una blusa ancha y corta con su cabello corto suelto.
Llegaron a la playa don