Antes de salir para la declaración, que se haría delante del castillo de Alpemburg, ante todos los periodistas y el público en general, vi a mis padres en el salón principal. Satini estaba diseñando un vestido mientras Estevan jugueteaba atentamente con su teléfono móvil.
- ¿Nos vamos? - dije, esperando a que se levantaran y nos acompañaran a Odette y a mí al discurso.
- ¿Adónde? - Mi padre arqueó una ceja, curioso.
- Ahora es mi discurso, papá. - le expliqué.
Él y mi madre se miraron y fue ella quien dijo:
- Miraremos desde aquí.
- ¿Qué quieres decir? Tenéis que venir conmigo.
- No, no hace falta. Yo ya he hecho mi parte: he sacado tus fotos prácticamente desnuda de internet y he convencido a la corte de que madurarás pronto y que en el futuro estarán orgullosos de tenerte co