HANNAH

Unos días después de viajar a Los Ángeles a conocer a Max.

Nunca antes me había sentido como la mujer más infiel del mundo, pero es que lo soy. Básicamente, lo soy, por que veamos, salí con un hombre que no es Leo. Me llevo a conocer los Ángeles y lo peor del caso es que creo que es guapo, no pude evitar pensar en lo hermosos que serían mis hijos sin al final terminado casándome con él. Una parte de mí me grita furiosamente "Hannah, eres una mentirosa, Leo te odiara después de esto, eres una idiota " y la otra dice "Leo no te conviene, Max te sirve para salvar a tu familia", las dos versiones son malísimas. Suenan como una pésima idea, pero al ver a Max, me he resignado un poco más al hecho de que nos vamos a casar. Ya no es una posibilidad, ya es una realidad, pues antes de verlo a él vimos a su mamá.

Tuvimos una cita con una anciana muy inteligente y que da miedo, mucho de hecho. Me repaso con la mirada y me sonrió satisfecha por lo que veía, si, bueno, al parecer me dio el