Capítulo 24

Me gustas

Me tallé con fuerza mis ojos al escucharlo declarar tales palabras tan inesperadas y sonreí porque lo más probable era que ya me hubiese quedado dormida, pero al sentir de nuevo su agarre alrededor de mi cuerpo me confirmó que no. Su piel vibró a través de la sábana tal vez por las palabras que acababa de confesar.

—Me gustas. Me gustas demasiado, Emilia James —volvió a confesar como si deseara confirmarme que todo lo que oía ahora mismo no era un sueño, como lo pensé en un principio.

Mis manos tiraron de la tela, buscando salir de este sofocante espacio oculto. Sin embargo, él me impidió salir.

«Está tomando el valor de confesarse ahora que no puede verme a la cara», me gritan mis pensamientos con vehemencia, así que deci