[Isabel]
Después de todo lo que terminó pasando en esta habitación con la sección de “modelaje” que esta vez le hice a Quentin. Ambos nos quedamos recostados sobre la cama, desnudos, boca abajo, viéndonos frente a frente, como ya es costumbre. Parece que ese es nuestro ritual de siempre, ya que nos encanta quedarnos en silencio, viéndonos a los ojos y besándonos lentamente mientras sentimos que el mundo no existe afuera, sólo somos él y yo.
Quentin está tan cerca mi rostro que puedo sentir su respiración. Él envuelve su mano en mi cabello y hace un suave masaje en mi cabeza mientras lleva el ritmo con los labios. Llevamos haciendo esto por horas y no me puedo cansar de besarlos.
—Entonces ¿Me amas? — Vuelve a preguntarme mientras me ve a los ojos.
—Sí, te amo.
—¿Desde cu&aacu