—Fue un día tan extenuante, por más que intento Raquel no pudo liberar mi agenda, era un día importante para nosotras y tuvimos que pasarlas metidas en la oficina, lo peor del mundo es buscar un pastel de cerezas a última hora, era el preferido de Marcelt no iba a defraudarlo
—¡Papi, papi! Mira quiero esa tetera para hoy es de la chica fresita, es de porcelana ¿Me la compras por favor?
—Me dolía la cabeza y aun Geraldine no terminaba de hacer “compras” era más dificil que una mujer adulta
—Está bien nena, pero que sea la última tienes tantos juegos de té que tendras hasta para heredarle a tus hijas y nietas ¿Ya terminaste de comprar?
—Dile que, si bebe, tio Mathias esta exhausto y solo quiero tomar una buena taza de té con pastel de cereza
—Aún falta el pastel de cereza tio y las galletas de chocolate, pueden tener paciencia
—Mire a Geraldine haciendo esos pucheros adorables, justo como ella era imposible contenerme, si queria llevarse el centro comercial entero se lo daría, aunque s