—Después del largo viaje de regreso, mi idea era instalarnos en la antigua casa que pertenecía a los Córdoba, después de todo es legalmente mía y era el lugar perfecto para llevar a cabo todo lo que tenía en mente, el sótano de esa casa contenía un cuanto de castigos muy bien escondido y protegido a prueba de sonidos, pero la lucha que Annelise tenía con los guardias me estaba sacando de casillas. Si no te calmas yo te calmo ¡Entiendes! Dije mirándola fijamente mientras alzaba su cabeza jalando su cabello
—¿Por qué haces esto Darren? Yo no te hice nada ¡Yo te amo!
—Por creer hace mucho tiempo en tus palabras, me pasaron cosas impensables y casi pierdo a lo más importante para mí en ese momento, eso no te lo perdonare jamás Annelise Hoffman
—Yo no me llamo Annelise me llamo Belinda, estas confundido ¡por favor Darren!
—Eso quisiera yo, pero no es así, te tocara pagar por tus errores, dije mientras alzaba mis hombros muy despreocupados
—"¡Darren Ferrara, déjame ir!", no puedes hacer