Ya había pasado una semana desde que los adolescentes intercambiaron de familias. Y tal y como se predijo: los padres de Akira estaban de camino al aeropuerto para tomar un vuelo directo a Italia donde se les muy felices y decididos, ya que no ocultaban sus emociones porque a su parecer tenían todo a su favor y conseguirían lo que deseaban.

Estaban tan sumergidos en su mundo que ninguno había notado que un automóvil deportivo de color verde oscuros les seguía en todo el camino, el cual aparco un poco alejado de la entrada del aeropuerto.

- Por lo visto han picado el anzuelo – hablo con burla una peli rosa, que llevaba unas gafas oscuras mientras miraba a la pareja entrar al lugar y le informaba de sus movimientos a alguien por teléfono – si… comprendo, entonces pasaremos a la siguiente fase, entiendo… le avisare igual al señor Yumiko, ok… cuando estemos por partir le volveré a llamar – y con ello termino la llamada, para volver a poner en marcha el vehículo y regresar.

Después de reco