Humillación.
- ¿Qué más puede haber? Solo fue una promesa, una promesa muy valiosa para mí- dijo dándole la espalda a su esposo- tal vez deberías ir a dormir, mañana tienes una salida ¿No?
- Como todos los días.
- Entonces hasta mañana, yo me quedaré a verificar que limpien todo.
- Esta bien.
- Ah, Antony, no olvides hablar con Edmon sobre lo que pasó hoy.
- Hablaré con mi hijo, pero no sobre lo que tú quieres, con permiso.
La mujer hace una mueca y se da la vuelta.
Mientras tanto Edmon conduce de manera acelerada de retorno hacia la mansión que había elegido para llevar a cabo la obra de teatro.
- ¿Puedes ir más lento? – se queja Atanasia quien va aferrada al cinturón de seguridad.
Él no le hace mucho caso y sigue el mismo ritmo.
-Te dije que disminuyas la velocidad ¿Acaso quieres matarme de un susto? – exclama.
- El día de hoy no salió como esperaba- se queja- Tal vez si hubieras ido vestida de acuerdo a mi nivel, esto no hubiera pasado.
- ¿Qué? ¿Ahora resulta que yo tengo la culpa?
- En parte s