Isabela
Los Caine suelen tener un problema de falta de fe, y por eso, mi esposo y yo decidimos ir al único lugar al que deberíamos ir todo el tiempo y no vamos. A la iglesia, pero no cualquier iglesia, Sergio había tenido la oportunidad de conocer varias comunidades y religiones. Joyce, la pastora de una de las iglesias protestantes, había sido más que espléndida al introducirnos a la comunidad en su mayoría de muy bajos recursos, y de raza negra o mestiza y chinos, comúnmente hay cierta presencia de la mafia china que no es fácil de erradicar y puede llegar a ser muy violenta.
Nosotros asistimos a la iglesia y está demasiado llena como es de esperarse, nos han guardado sitio en la primera fila, Isadora sale corriendo a saludar a Joyce y nosotros le seguimos divertidos.
—Isadora te hemos extrañado.
—Ahora tengo muchas ocupaciones, pero, planeo venir otro día más.
—Me parece.
—Tenemos que venir a donar juguetes para la comunidad.
—¿A qué se deben estas miradas tan poco agradabl