CAPÍTULO 54. CONFUSIÓN.

La semana transcurrió lentamente, para Adara el trabajo en el hospital era interesante, podía ver diferentes personas cada día, conocer, nuevos diferentes e increíbles casos médicos de los que aprendía mucho, se mantenía ocupada y aprendiendo cada día. Para ella era fácil ignorar los comentarios tontos o adulantes de algunos pacientes masculinos que se maravillaban con su belleza y por su forma de ser distante y fría rápidamente aprendieron a respetarla y no andarse con juegos con ella.

Adara pronto tomó fama entre sus compañeros por su inteligencia superior y energía constante para el trabajo, como si no se agotara, como si todo fuese fácil, sus profesores en el hospital estaban maravillados con ella y todos la querían en sus equipos, sin embargo, ella no se daba cuenta de nada de eso, solo se enfocaba en su trabajo de forma precisa y detallada como siempre le ha gustado hacer las cosas.

Cada tarde al salir del hospital Adara pasaba en su auto cerca de aquel