"El baño está libre" le informo a Gabriel cuando entro en la sala de estar.
"Pedí comida, así que siéntete libre de comenzar a comer sin mí", pasa a mi lado y entra al dormitorio.
No me parecía bien comer sin él, y no tenía tanta hambre. En vez de comer, tomo mi teléfono y reviso mis correos electrónicos, repasando lo que tenía que hacer mañana.
No tuve que esperar mucho porque menos de diez minutos después, Gabriel estaba saliendo del dormitorio con una camiseta y unos pantalones deportivos.
"¿No empezaste a comer?", pregunta con una ceja levantada, mirando la comida.
"No me parecía bien comer sin ti cuando eres tú quien pidió por nosotros".
Se sienta y comienza a destapar la comida. Después de servirme una pequeña porción, empiezo a comer. Estaba cansada a pesar de dormir en el avión. No podía dejar de pensar en la cama. Había estado reacia a dormir en ella con Gabriel, pero ahora no podía dejar de pensar en ella. Mi cuerpo me rogaba que durmiera.
"Entonces, ¿alguna vez has es