Mientras volvía a contar su historia, sus emociones entraron en conflicto. Intentó mantener la calma, especialmente cuando llegó la parte del parto cuando las cosas empezaron a cambiar.
Recordó cómo Maya le había dicho que alguien de la manada le había dicho que podría estar embarazada. Lo había dudado pero sabía que había hecho el amor sin protección y además la persona que se lo dijo era una anciana sabia de la manada de donde venía. La mujer le informó a Maya que percibía el olor de otro humano a su alrededor y eso solo ocurría cuando alguien estaba esperando.
El señor Hank recordó cómo se sintió: había estado muy feliz y asustado al mismo tiempo. Amaba profundamente a Maya y formar una familia con ella era algo que quería. Sin embargo, Maya tenía dudas, él era humano y aún tenía que convencer a su gente.
Después de una prueba casera que confirmó que estaba embarazada, Maya le dijo que tenía que informar a sus padres y al Alfa de su manada, y también decirle que el padre era humano