Estás hermosa! me haces sentir un hombre afortunado al llevarte de mi brazo! Jonathan cómo siempre estaba siendo un galante caballero, le abrió la puerta a Romina y la ayudó a subir con cuidado, ya había pasado la cuarentena pero a Jhon le gustaba que ella se cuidara mucho, trataba de vigilar su alimentación, que comiera sano y no cargara nada pesado, era muy estricto en eso, después de todo alimentar a tres bebés no era algo que debía ser tomado a la ligera
Jhon salió a toda velocidad del edificio, su olor a perfume inundaba el ambiente, Jonathan siempre había sido muy varonil, eso a Romina le gustaba mucho de él, le entristeció mucho cuándo desapareció después de enterarse que serían tres los hijos de Apolo y no uno, al parecer lo único que Jhon necesitaba era tiempo, pero no era seguro que Romina lo aceptara de nuevo
Llegaron a un lujoso restaurante, uno de los mejores de la ciudad, el mesero se apresuró de inmediato a llevarles la carta
Desean ordenar de una vez? o si gustan vuelvo