Dante al ver quién es el intruso que entró a su habitación sin su permiso, rápido coge el bóxer y se lo pone, preguntándose qué hace esa mujer allí y cómo entró. Mientras Eva solo la mira, pensando que es muy hermosa y delicada.
—¿Qué haces aquí, Isabel? —pregunta Dante ya vestido. Ella le responde que llegó hace una semana de Francia, que necesitaba un descanso, y Eleonor esa mañana le recomendó que pasara unos días en la casa de campo, que a él y a Lucas no le importaría. Dante le dice que no le importa, pero que salga de su habitación, y que no vuelva a pasar sin llamar antes. A Eva le da repelús mirarla mientras habla, no cree que haya otra persona que hable tan pausado y con tanta parsimonia, le dan deseos de decirle que hable más rápido o deje de hab