Naturalmente, eso confirmó aún más la teoría de Charlie de que la entidad tenía algo que ver con la Torre del Tesoro de Cuatro Lados.
¿Podría ser la técnica budista de cultivar Reiki? Si no, ¿por qué habría tantos sellos de manos tan complejos?
Aun así, Charlie ahora estaba cauteloso; precisamente porque ya había practicado los sellos de manos antes, la entidad había tenido la oportunidad de engañarlo.
Con tantos sellos de manos más en esos murales, ¿no acabaría empeorando las cosas si seguía practicándolos?
Con eso en mente, Charlie retiró su sentido divino, con la intención de no volver a visitar la Torre del Tesoro de Cuatro Lados ni a utilizar los sellos de manos que le había enseñado.
De esa manera, no volvería a ser engañado.
Aun así, pronto se dio cuenta de que, aunque no tenía ni idea de para qué servían los sellos de manos ni de si era un mal presagio, podía regresar al interior de la Torre del Tesoro de Cuatro Lados cuando quisiera.
Así, memorizó cada sello de manos si